lunes, 25 de abril de 2016

La España que hemos construido

Muchas veces he escuchado esa frase tan manida que dice "Tenemos lo que nos merecemos."
A menudo he estado de acuerdo en ello, ya que, como se puede constatar a la vista de los no tan recientes resultados electorales los que han manipulado, robado y legislado en su propio beneficio siguen aglutinando mayorías vergonzosas de apoyos populares, y por tanto, se llenan la boca invocando su legitimidad y reclamando su derecho a ocupar unos sillones que, lejos de significar para ellos la representación popular, pasan a ser meros instrumentos que les proporcionan el poder económico que les permite vivir en una burbuja que nada tiene que ver con la realidad.
Ahora, si bien es cierta esta primera reflexión, igual de cierto es que los ciudadanos, en su gran sapiencia, han detectado quizás que no es bueno que un partido político, sea el que sea, gobierne con mayoría absoluta o lo que es peor, en algunos casos absolutista.
En definitiva, se me ocurre pensar que los resultados electorales son el reflejo de una sociedad marcada por la indecisión que supone tener que tomar la iniciativa a la hora de cambiar un gobierno apelando a la lamentable técnica de quedarse con el mejor de los males.
Tenemos lo que nos merecemos? Rotundamente, creo que no.
Hemos decidido que en virtud de los apoyos conseguidos por cada cual, tiene que haber un acuerdo multilateral entre los que se postulan a gobernar, y ello requiere que se tenga en cuenta, sobre todo, el buen común de una sociedad que padece apuros y miserias lejos de la confortable seguridad de una sociedad panameña.
El problema es que, la baja calidad de nuestros políticos (en general) y la falta de interés palmaria por la resolución de los problemas terrenales, que pueden parecer nimios vistos desde el Olimpo caribeño hacen que lleguemos a sentirnos completamente solos en un mar de problemas.
Mientras tanto, el espectáculo sigue, el mundo se descojona de los españolitos que, creyendo hacer lo mejor, han caído en la trama corrupta de unos señores que hace tiempo que no son españoles, ya que su nacionalidad la dicta la situación geográfica de su dinero robado.

Creo que ya va siendo hora de una revolución de las de verdad.

miércoles, 10 de febrero de 2016

La crisis de los 40

He meditado durante algún tiempo en ello, supongo que porque estoy a punto de cumplir esos años , pero esta mañana he tenido una revelación, la crisis de los 40 es algo que algunas personas necesitan que tengas, y me explico.
Me he acercado a esta edad con la curiosidad habitual en mi, esperando que un buen día alguien llamase a mi puerta y me dijese "Hola, soy tu crisis" (parafraseando el anuncio famoso de la menstruación).
El asunto es que nadie llamó hasta ahora, pensé que a los 40, de repente te sentirías faltó de energía, dejarías de soñar, de ser idealista o que no necesitarías sentir porque ya el camino estaba recorrido y a partir de éste punto tu vida sería una reposición de lo ya vivido.
Llámame tonto, pero he oído cosas de personas que llegan a esta edad, cosas tales como "ya no tengo edad", " a donde voy yo"...
Pues, no lo comparto, "sigo siendo el mismo hombre con algunos años mas" que diría Carlos Goñi, no veo limitaciones en cumplir años, veo experiencia, temple para afrontar depende que situaciones...
Sigo soñando y queriendo cumplir sueños y fantasías de toda índole, sigo queriendo amar, bailar, jugar a la play station, besar apasionadamente, salir con los amigos o la familia, hacer el amor en posturas que no son el misionero... Vamos, que básicamente todo sigue igual.
Entonces y dado esto, por qué no dejo de sentir que las personas, o algunas, quieren tirar hacia atrás de todos mis ímpetus con frases como las antes mencionadas, haciendo casi que me sienta mal cuando me siento de coña?
La cuestión para mi está clara, mi opinión es que estas personas necesitan sentir que están en lo cierto cuando dicen estas cosas, y para ello, tratan de meterte en su juego y necesitan que entres en el para compartir su desgracia por tener 40 años.
Lo siento, pero no.
Mi camino ha sido siempre el mismo, y voy a seguir bebiendo la vida a sorbos y además con matices nuevos y apasionantes además de los que ya tiene la vida de serie, hijos que te proporcionan ellos solos muchos grandes sorbos de vida, amigos de siempre que han estado y estarán indefectiblemente ...
No quiero vuestra crisis, quiero que sigáis disfrutando de ella en soledad, porque, es vuestra y no mía , porque la edad no es impedimento ni excusa para dejar de soñar.